Ref: ES-J-529
Magnífica Espada Española de Caballería, modelo Puerto Seguro de la Época de Alfonso XIII. Empuñadura con guarnición de hierro y puño de madera tallada con un enrejado sujeto por dos tornillos en línea. La cazoleta es completa, a la prusiana. En la parte exterior de la cazoleta aparece grabado el símbolo con dos lanzas y dos espadas cruzadas con la corona real. En las lanzas aparecen izadas dos banderas laterales, que mediante un juego de inclinación de líneas simboliza dos colores diferentes (rojo y amarillo), los colores de la bandera española. La corona Real de España consta de ocho florones, visibles sólo cinco, y ocho perlas intercaladas, cerradas con ocho diademas, vistas también cinco, guarnecidas también de perlas y rematadas con una cruz sobre un orbe. Tanto las espadas como la corona, aparecen grabadas con un gran detallismo. La fina y larga hoja recta presenta acanaladura central. En la parte superior de la hoja encontramos grabado: ARTILLERÍA sobre dos espadas cruzadas, y en el lado opuesto la numeración: 17233. Adjunta vaina original de metal con anilla superior y refuerzo en la punta.
¡Magnífica espada!... perfecta para continuar una colección.
Alfonso XIII (Madrid, 1886 - Roma, 1941). Hijo póstumo de Alfonso XII, durante su minoría de edad ejerció la Regencia su madre, María Cristina de Habsburgo-Lorena, quien le dio una educación eminentemente militar. Su reinado se inició al ser declarado mayor de edad en 1902, y manifestó durante todo el mismo una inclinación desmedida hacia los militares. Su reinado quedó marcado por la cobertura que prestó don Alfonso al golpe de Estado del general Primo de Rivera en 1923 y la dictadura que éste implantó, decisión que le haría perder el Trono. La opinión pública se mostró mayoritariamente republicana en elecciones municipales de 1931. Don Alfonso suspendió el ejercicio del poder real (aunque no abdicó formalmente) y abandonó España al tiempo que se proclamaba la Segunda República (1931). Se refugió en la Italia fascista, y en 1941 abdicó en su hijo Juan antes de morir. Estaba enterrado en Roma hasta que en 1980, restaurada ya la monarquía de los Borbones, su nieto Juan Carlos I hizo traer su cuerpo a España para depositarlo en el Panteón de Reyes de El Escorial.
