Genuino Reloj de Pulsera Vintage de la Marca Omega para Caballero modelo Regulateur, 1915.

Genuino Reloj de Pulsera de la Marca Omega para Caballero modelo Regulateur, fabricado en 1915. Original esfera con un enrejado central en color amarillo y orla en color plata. Numeración arábiga para minutos alternando color negro y rojo. Única aguja central tipo espada en color negro. Extrañamente la numeración para las horas aparece en una pequeña esfera secundaria situada a las 2, que hace desde este reloj una pieza muy original. Consta una segunda esfera con contador para segundos a las 9. Una pequeña plaquita rectangular plateada situada en un lateral de la esfera central indica la marca: OMEGA, y el modelo: REGULARTEUR. La corona de perfil estriado está situada a las 3. La parte trasera del reloj es completamente lisa, y protege la magnífica maquinaria de rubíes. La maquinaria tiene grabada el nombre de la marca: OMEGA, y el número de serie 4863676, lo que atestigua que se trata de una pieza completamente genuina. Correa en piel negra nueva con cierre de hebilla.

Original y fantástico reloj Omega en perfecto estado de funcionamiento.
Un gran regalo con el que seguro acertará.
Medidas: 49 mm (diámetro).

Los primeros relojes de pulsera, con muelle de espiral y volante, eran bastante inexactos en la medición de las horas. Alrededor de 1670 se ingeniaría el muelle de cerda para controlar el movimiento del volante, lo que mejoró considerablemente la precisión de los relojes. Los primeros relojes de pulsera se hicieron durante la I Guerra Mundial, como un medio para saber la hora más conveniente para los soldados que tenían que consultar un reloj de bolsillo con una cadena estando en campaña. Nada más terminar la Guerra se convertirán esos primeros relojes de leontina en relojes de pulsera, adaptando los enganches a las correas. La historia de la marca Omega se remonta a 1889 cuando Louis Brandt & Fils comienzan con la que se convirtió en poco tiempo en la compañía relojera más grande de Suiza. En 1892 fabricaron, junto con Audemars Piguet, posiblemente el primer reloj minute-repeating, pero no sería hasta 1903 cuando se adoptó el nombre definitivo de Omega. La marca fue desde el primer momento una de las más importantes del mundo. Las Fuerzas Aéreas británicas utilizaron relojes Omega en 1917, al igual que la Armada americana. En 1957 saldría al mercado el famoso Omega Speedmaster, y unos años más tarde la NASA eligió el Speedmaster Professional como su cronómetro oficial, reloj que llevaba Neil Amstrong cuando pisó la luna. El hecho de que fuese utilizado para ese viaje habla de la calidad global de la que gozaba la marca especializada en relojes de pulsera de tipo deportivo y profesional.