Ref: AR-J-501
Magnífico Copón en Plata dorada con Patena igualmente en plata, fabricado por el Maestro orfebre Louis Gilles a finales del siglo XIX. Delicada pieza religiosa de base polilobulada sobre elevada, decorada con un delicado perlado y una sucesión geométrica de ondas rematadas por tres discretos puntitos formando una diminuta flor. En los distintos lóbulos aparece una bella decoración floral que parte de una doble espiral, rematada con hojas y una especie de delicados frutos. En el lóbulo frontal el centro de la composición vegetal lo ocupa una decorativa cruz griega trebolada muy original, que entronca de manera explícita con el simbolismo de este tipo de piezas. Sin duda en esta decorativa base destaca la marcada geometría y la delicadeza de las formas vegetales enmarcadas en óvalos en forma de gruesas gotas que vienen a acabar al pie. El pie es de metal dorado y presenta en su parte central dos nudos; uno inferior, decorado con sencillas anillas y uno superior de mayor grosor, decorado con hojas enmarcadas entre sencillas líneas verticales que se adaptan al contorno del óvalo. La base de la copa aparece profusamente decorada mediante hojas de doble hilo y las mismas representaciones florales de la base, enmarcadas en arcos de medio punto con esquinas treboladas. La pieza aparece contrastada con las marcas de plata maciza de primera Ley con el sello francés (Minerva), y el nombre del orfebre L*G (LOUIS GILLES), lo que atestigua su origen y su originalidad.
La patena, también en plata dorada, se caracteriza por tener una forma cóncava muy sencilla, con una cruz ensanchada o patada, grabada en su parte exterior como única decoración. Aparece de igual modo grabada con los sellos franceses. Pieza en plata maciza, con todos sus contrastes genuinos y en muy buen estado de conservación y estético, lo que la convierte en una pieza realmente magnífica.
Preciosa y decorativa pieza religiosa. ¡No la deje escapar!
Medidas: 23,5 x 13,5 cm; 9 cm (diámetro de copa) y 11,7 cm (Diámetro del patena). Peso total: 465 gramos
El origen de la plata religiosa se remonta a los años en los que, gracias a Constantino el Grande, el Cristianismo se convirtió en la religión oficial del estado. A partir de ese momento este tipo de objetos se convertiría en uno de los principales ingresos de los artesanos de la plata. Este tipo de piezas religiosas, al igual que el resto artes decorativas, van acorde en sus decoraciones con el estilo del momento y de la situación geográfica.
La patena es concretamente el platillo en el que se coloca la hostia durante la celebración eucarística. La forma de las patenas se diferencia en función de la época a que pertenecen. Las más antiguas eran de gran tamaño y estaban profusamente decoradas con elementos vegetales y geométricos, adornados con pedrerías y filigranas, incluso en algunas ocasiones con bajo relieves con pasajes bíblicos. Después del periodo plateresco desaparece de este tipo de objetos la profusión de adornos, adoptando una forma mucho más sencilla, como simples platillos cóncavos y lisos.
La expresión: "Más limpio que la patena" se hace por comparativa con la limpieza de este objeto, ya que debe de estar completamente limpio, debido al uso que se le da. La Cruz patada o también denominada "Cruz paté" que encontramos en su base, es aquella cruz cuyos brazos se estrechan al llegar al centro y se ensanchan en los extremos. Su nombre proviene de la similitud de los brazos de este tipo de cruz con unas "patas". Este tipo de cruz se asocia sobretodo con los Caballeros Templarios, aunque no fue usada de forma sistemática por ellos. Los Templarios adoptaron una cruz roja sobre sus vestimentas en 1147 y a lo largo de los años este tipo de cruz se ha asimilado con ellos. En este ejemplo se presenta con los brazos terminados en curva convexa, denominada por ello Cruz patada alisada y redondeada.
