Antiguo tríptico religioso neogótico en hueso tallado, Valencia, España, circa. 1900

Este magnífico tríptico religioso neogótico, tallado a mano en hueso de búfalo, realizado en Valencia alrededor del año 1900, es una obra de arte sacro de notable presencia y delicadeza. El panel central presenta a la Virgen María de pie, con el Niño Jesús en brazos. Ambos se sitúan bajo un arco ojival, escoltados por dos ángeles músicos: uno tañe un laúd y el otro sostiene unos platillos, generando una escena de armonía celestial y música divina. Los rostros de las figuras están trabajados con gran sensibilidad, mostrando una ternura clásica del arte religioso mediterráneo.

A ambos lados, en los paneles abatibles, se encuentran dos santos varones. Uno de ellos sostiene un pez con la mano izquierda, símbolo iconográfico tradicionalmente asociado a San Pedro, mientras que el otro lleva un pergamino enrollado. Ambos portan también un libro en su mano derecha, signo de sabiduría y doctrina. Las figuras se alojan en nichos góticos finamente decorados, rematados con tracería calada y pináculos que reproducen la estética de los retablos medievales.

Toda la escena está tallada con altorrelieves nítidos y finos, acompañada por una riqueza decorativa que abarca tanto los arcos ojivales como los detalles florales y heráldicos. En el friso inferior central, bajo la Virgen, destaca el escudo de la ciudad de Valencia con sus barras verticales, símbolo inequívoco del origen de esta obra. Este detalle convierte la pieza en un testimonio artístico y cultural de una época concreta, evocando tanto la devoción popular como el orgullo regional.

La pieza se cierra como un libro gracias a sus bisagras laterales, permitiendo tanto su protección como su exposición abierta. Puede colgarse gracias a la cuerda trasera o bien mostrarse de pie sobre una repisa o un altar doméstico. La pátina cálida del hueso de búfalo revela el paso del tiempo, otorgando carácter a esta pieza única. Se observa una fina fisura vertical en la parte superior central del panel principal, que no afecta la solidez estructural ni su extraordinario valor estético; al contrario, realza su autenticidad y antigüedad.

El tríptico religioso es una forma artística de origen medieval que se consolidó como retablo portátil de uso personal o litúrgico. Apareció en Europa en el siglo XIII, y se hizo habitual durante los siglos XIV y XV en Flandes, Italia y la península ibérica. Su diseño en tres cuerpos permitía cerrarlo como un libro, protegiendo las imágenes interiores, lo que lo hacía muy adecuado tanto para el viaje como para el rezo privado en pequeños oratorios.

Los temas representados eran siempre de carácter sacro, destacando escenas de la vida de Cristo, la Virgen María, y representaciones de santos patronos. Los trípticos góticos y neogóticos mantuvieron una estética marcada por la verticalidad, la simetría y el uso de arcos ojivales y tracerías. A lo largo del siglo XIX y principios del XX, se vivió un renacimiento de estas formas tradicionales.

Este tipo de objetos eran habituales en hogares católicos, sacristías, conventos y capillas particulares. Hoy, estas obras se han convertido en piezas muy apreciadas por coleccionistas de arte sacro y por quienes valoran el patrimonio religioso como testimonio de una sensibilidad estética y espiritual que ha perdurado siglos.

Una pieza devocional única que conjuga arte, fe y patrimonio. Sería perfecta para reintroducirla en la Iglesia, para usarla en una parroquia, o para enriquecer una colección sacra con una obra genuina, de gran potencia simbólica y valor histórico.

No dejes pasar esta oportunidad de adquirir una pieza con tanta fuerza espiritual y calidad artesanal.

Medidas: 23,8 cm x 27 cm (9,37 in x 10,63 in).