Antiguo Cáliz Español de Plata Dorada. Joan B. Ferrando. Reus, Tarragona entre 1804–1808

Magnífico cáliz español de principios del siglo XIX, obra documentada del maestro orfebre Joan Baptista Ferrando Ferrer, elaborado en la ciudad de Reus (Tarragona) entre los años 1804 y 1808. Realizado en plata dorada de alta calidad y ornamentado con una soberbia decoración repujada de hojas vegetales, este cáliz representa el encuentro perfecto entre los últimos ecos del rococó tardío y el sobrio neoclasicismo. Cada sección del cáliz, copa, astil, nodo y base, está ricamente decorada con motivos de hojas de acanto estilizadas, que refuerzan su solemnidad sin caer en el exceso ornamental.

El estado de conservación es excelente. La doradura conserva su brillo y presencia, apenas alterada por el paso del tiempo. Presenta tres contrastes perfectamente visibles en la base: el primero, “REVS”, corresponde al sello de la ciudad de Reus utilizado desde fines del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX; el segundo, “FO”, es la marca personal del orfebre Ferrando (Joan Baptista Ferrando Ferrer), activo entre 1804 y 1831; y el tercero, “J. PROPS”, pertenece a Josep Props i Gelabert, marcador oficial de la ciudad entre 1792 y 1808 y reconocido ensayador real en Cataluña.

Joan Baptista Ferrando Ferrer fue uno de los máximos exponentes de la orfebrería litúrgica catalana entre los siglos XVIII y XIX. Activo en la ciudad de Reus, en Tarragona, su labor está documentada desde 1804 hasta 1831, aunque su formación comenzó mucho antes en el obrador familiar. Ferrando fue también uno de los fundadores del Reial Collegi d’Argenters de Reus (Real Colegio de Plateros de Reus), institución que agrupó a los principales plateros de la región, y que tuvo un papel clave en el control de calidad y autenticidad de las piezas religiosas.

Entre sus obras firmadas se encuentran relicarios, cálices, copones y otros utensilios sacros destinados a parroquias de Montbrió del Camp, Duesaigües y la Prioral de Reus, reflejando un ámbito de influencia regional en el Camp de Tarragona. Sus punzones, especialmente la cartela con las iniciales “FO”, aparecen acompañados del sello de la ciudad de Reus y del marcador oficial, siguiendo el sistema de triple contraste impuesto por la cédula de Felipe V en 1732. Este sistema garantizaba la autenticidad del material, la autoría y la supervisión del marcador oficial, en este caso Josep Props i Gelabert.

Ferrando no solo se distingue por su técnica, sino también por su presencia constante en la documentación eclesiástica de la época. Entre 1804 y 1831, aparece como “obrer” o encargado de obras religiosas en diversas cofradías, lo que demuestra la confianza depositada en él para encargos importantes. Gracias a la preservación de punzones y documentación, las piezas firmadas por Ferrando como este cáliz pueden fecharse con gran exactitud, lo que refuerza su valor en el mercado del arte y la antigüedad.

J. Props, cuyo nombre completo era Josep Props i Gelabert fue uno de los más importantes ensayadores y marcadores oficiales de la ciudad de Reus durante el tránsito del siglo XVIII al XIX. Nacido en el seno de una familia de orfebres barceloneses, Props superó con éxito el exigente examen de maestro en el Collegi d’Argenters de Barcelona el 4 de enero de 1773, presentando como obra de prueba un anillo engastado con varios diamantes. Poco después, se trasladó a Reus, donde se estableció definitivamente y contrajo matrimonio con la reusense Magdalena Molins i Bolart, integrándose plenamente en el ambiente artesanal y artístico de la ciudad de Reus y su comarca.

El 2 de mayo de 1792 recibió del rey el Privilegio de contrastador oficial (contrast-marcador) para la ciudad de Reus, con una duración inicial de siete años, aunque continuó en el cargo hasta su fallecimiento en 1808. Aquel privilegio lo autorizaba también como ensayador real para toda Cataluña, un título de enorme prestigio que lo convertía en garante de la calidad y autenticidad de los metales preciosos utilizados en la platería. Su nombramiento sustituyó al del anterior marcador, Josep Aran, y supuso una renovación de la vigilancia sobre la calidad del trabajo orfebre en una región con gran tradición artesanal.

Props desarrolló su labor en una época de intensa actividad artística en Reus, coincidiendo con orfebres de la talla de Joan Baptista Ferrando Ferrer, con quien colaboró en numerosas ocasiones. Sus marcas se encuentran frecuentemente en piezas litúrgicas y domésticas de la zona, especialmente en cálices, candelabros, copones y objetos vinculados al culto católico. Entre las piezas documentadas con su sello destacan piezas de orfebrería religiosa conservadas en Altafulla, candelabros de dos luces subastados en París y varios objetos de mesa que hoy forman parte de colecciones privadas y parroquiales en Cataluña.

Josep Props falleció el 23 de junio de 1808 en Reus. Con su muerte, su punzón oficial quedó fuera de uso, lo que ha permitido a historiadores y expertos delimitar con gran precisión la cronología de muchas piezas en las que aparece. Su papel como garante de autenticidad y pureza del metal le convierte en una figura fundamental en la historia de la platería catalana, especialmente en el Camp de Tarragona.

Gracias a la coincidencia de estos tres punzones, FO, REVS y a la cronología del marcador Props, podemos fechar esta pieza con gran precisión entre 1804 y 1808, en pleno auge de Napoleón en Europa y a las puertas de la invasión de Napoleón a España. Este contexto histórico, unido al nombre del autor, convierte al cáliz en una joya litúrgica no solo por su factura, sino también por su valor documental y simbólico.

Este cáliz de plata dorada encarna a la perfección las técnicas más refinadas de la orfebrería sacra catalana de la época. Por su autoría y características, este cáliz es comparable y en muchos casos superior, a otras piezas litúrgicas conservadas en parroquias históricas del Camp de Tarragona, Altafulla, Tortosa o colecciones privadas.

Por su belleza, estado y procedencia, esta pieza representa una oportunidad extraordinaria para cualquier coleccionista o institución religiosa interesada en la liturgia histórica. Su presencia en una vitrina o exposición destacará de inmediato por su proporción, elegancia y valor patrimonial. Además, sería ideal para un sacerdote o alguien que va a ordenarse sacerdote, reintroduciendo esta pieza histórica en su función original con la que fue realizada con tanto amor: servir a Dios y a la Iglesia.

Pieza única que ofrece una conexión tangible con la historia de Cataluña y la excelencia de su platería eclesiástica.

Medidas: 26,8 x 13,5 x 8 cm (10,55 x 5,31 x 3,15 in). Peso: 472 gr.