Rara cámara de fuelle antigua ELWE. Alemania y Francia hacia 1920

Esta cámara de fuelle ELWE, fabricada hacia 1920, es un raro y elegante ejemplo de las cámaras de placas metálicas de la primera mitad del siglo XX. Aunque la marca ELWE no aparece asociada a ningún fabricante francés conocido, los indicios históricos señalan que se trató de una producción alemana distribuida en Francia bajo denominación comercial propia.

La inscripción “ELWE” grabada en la base del frontal y la presencia de chasis metálicos “A.P. Paris” sugieren una importación realizada por la firma parisina Albert Posso, distribuidor de material fotográfico que comercializaba en Francia equipos de procedencia alemana. Este tipo de acuerdos eran comunes durante el periodo de entreguerras, cuando fabricantes como ICA, Ernemann o Contessa-Nettel proveían cámaras que eran luego reetiquetadas por distribuidores locales.

La ELWE pertenece a la categoría de cámaras plegables de placas 9×12 cm, el formato más extendido en Europa durante las décadas de 1910 y 1920. Su cuerpo está construido en metal forrado en cuero negro gofrado, con fuelle de cuero también negro y herrajes niquelados. El conjunto se despliega sobre un rail metálico abatible, típico de los modelos de campo, permitiendo un uso tanto portátil como de estudio.

Equipa un obturador Compur fabricado por Friedrich Deckel (Múnich), con número de patente D.R.P. n.º 258646, que corresponde a 1913. Este tipo de obturador, de dial superior, se fabricó hasta mediados de los años veinte y era considerado uno de los más precisos y duraderos de su tiempo, con velocidades desde 1 segundo hasta 1/250 s, además de modos “B” y “T”. El objetivo montado es un anastigmático de apertura f/4,5 y focal aproximada de 13,5 cm (135 mm), el estándar en el formato 9×12 cm, adecuado para retratos, paisajes o trabajo de campo.

En la parte superior del bloque frontal se encuentra un visor brillante abatible, mientras que el lateral derecho incorpora un visor de marco o sport finder, permitiendo el encuadre rápido a diferentes ángulos. La cámara cuenta con un chasis metálico portaplacas y conserva su carrete de enfoque interior, así como un juego de tres filtros ópticos originales en su estuche de cuero. Este conjunto accesorio, muy raro de encontrar completo, refuerza su interés coleccionista.

Mecánicamente, la cámara se encuentra en buen estado de conservación general. El obturador funciona y acciona correctamente, aunque no se ha verificado con cronómetro la precisión de todas las velocidades. El fuelle está íntegro y sin fugas visibles, y los visores conservan su espejo y funcionalidad. La pátina general es coherente con la edad y el uso, manteniendo un atractivo aspecto histórico y original.

Este ejemplar conserva un conjunto de accesorios originales excepcionalmente completo, compuesto por tres filtros ópticos en sus monturas metálicas originales y un elegante estuche de cuero cosido a mano, con cierre metálico funcional y pátina de época. Los filtros, que se presentan en distintos tonos de corrección lumínica, se empleaban para equilibrar la exposición o modificar la tonalidad en placas ortocromáticas, aportando un control creativo avanzado para su tiempo. Acompaña también un chasis metálico “A.P. Paris”, testimonio de su distribución en Francia por la firma Albert Posso, compatible con placas 9×12 cm y en excelente estado de conservación, lo que añade un notable valor histórico y coleccionista al conjunto.

Por sus características, la ELWE puede compararse con modelos contemporáneos como las ICA Ideal, Voigtländer Avus, Ernemann Heag o Contessa-Nettel Piccolette, situándose en el segmento medio-alto del mercado de la época. Es, sin duda, una pieza singular dentro del panorama europeo de cámaras de placas de los años veinte.

Hoy constituye una cámara de gran interés histórico y estético, representativa del momento de transición entre las cámaras de placas clásicas y las plegables de rollo. Su rareza de marca, su obturador Compur original y su conjunto completo con filtros la convierten en un ejemplar muy apreciado tanto por coleccionistas como por amantes de la fotografía clásica.

Medidas: 12 cm × 8,5 cm (aproximadamente 4,7 × 3,3 pulgadas)

Historia y contexto de la marca ELWE

Durante las dos primeras décadas del siglo XX, la industria fotográfica europea vivió una intensa colaboración entre Alemania y Francia. Firmas alemanas como ICA, Ernemann, Contessa-Nettel o Voigtländer fabricaban cámaras que luego eran distribuidas en Francia por casas comerciales como Photo-Plait o Albert Posso, que solían reetiquetar los modelos con marcas locales.

El nombre ELWE aparece inscrito en pocas cámaras conocidas, todas con características que apuntan a una manufactura alemana. Es posible que se trate de un acrónimo del fabricante o de una marca creada para exportación, práctica habitual en el comercio fotográfico de entreguerras.

La cámara ELWE ejemplifica este periodo de colaboración industrial, combinando la precisión mecánica alemana con el refinamiento comercial francés. Su obturador Compur, considerado una referencia mundial por su fiabilidad, y su formato 9×12 cm, estándar profesional de la época, la convierten en un testimonio valioso de la ingeniería fotográfica de los años veinte.