Antigua cámara plegable Contessa-Nettel Cocarette Luxus IV. Alemania c. 1919

Esta Contessa-Nettel Cocarette Luxus IV, fabricada en Alemania, probablemente en Stuttgart, entre 1916 y 1922, es una cámara plegable de fuelle de extraordinaria calidad, perteneciente a la prestigiosa serie de lujo de Contessa-Nettel. Esta versión “Luxus” fue concebida para combinar el máximo refinamiento estético con la precisión técnica característica de la fotografía alemana de principios del siglo XX.

Diseñada para película de rollo con formato 8×14 cm, la Cocarette Luxus IV fue una cámara avanzada en su tiempo. Su cuerpo, recubierto en cuero auténtico marrón, y su fuelle a juego, también en cuero del mismo tono, transmiten elegancia, sobriedad y calidez. Estas versiones “Luxus” eran significativamente más caras que las Cocarette estándar, fabricadas en negro, y estaban dirigidas a un público profesional o de alto poder adquisitivo.

Este ejemplar monta el célebre objetivo Carl Zeiss Jena Tessar f/4.9 de 15 cm, una óptica reconocida por su nitidez, contraste y calidad de imagen. Está equipado con un obturador Compur original, cuyos mecanismos y velocidades funcionan correctamente. La cámara conserva también su carrete interior de recogida de película, un componente que a menudo se pierde con el tiempo, por lo que este ejemplar se presenta completo y funcional.

El fuelle, en excelente estado, mantiene su color original y no presenta fugas de luz, signo de una conservación excepcional. Las piezas metálicas lucen limpias, sin corrosión ni deformaciones, y las inscripciones Contessa-Nettel se leen con nitidez. El conjunto refleja un cuidado notable a lo largo del tiempo.

El modelo Cocarette Luxus IV fue una de las versiones más exclusivas de la gama, destacando no solo por su formato grande (8×14 cm), sino también por su elaboración artesanal. Estas cámaras se ensamblaban a mano en los talleres de Stuttgart, con controles de calidad minuciosos, lo que explica su durabilidad y su atractivo actual entre los coleccionistas.

Esta pieza no es solo una cámara fotográfica, sino también un testimonio de la época dorada de la ingeniería alemana. Su imponente tamaño y su acabado en cuero marrón la convierten en un objeto de colección ideal o en un elemento decorativo de gran elegancia. Quedará magnífica en una vitrina o sobre una mesa de estudio, evocando la esencia de la fotografía clásica y el arte mecánico de principios del siglo XX.

Medidas: 23 cm × 11,5 cm (9 in × 4,5 in).

Historia de la Contessa-Nettel Cocarette Luxus IV

La firma Contessa-Nettel nació en Stuttgart, Alemania, fruto de la fusión entre Contessa Camerawerke y Nettel Camerawerk en 1919, ambas compañías de larga trayectoria en la fabricación de cámaras. Su objetivo fue aunar el diseño artesanal con la innovación técnica, uniendo los avances mecánicos de Nettel con la elegancia de las cámaras Contessa.

La serie Cocarette fue una de las más representativas de la nueva compañía, destacando por su sistema plegable, su portabilidad y su capacidad para ofrecer grandes formatos en cámaras compactas. En la versión Luxus, Contessa-Nettel incorporó acabados en cuero natural de colores, fuelles coordinados y ópticas de alta gama firmadas por Carl Zeiss Jena, elevando el producto a una categoría de lujo.

En torno a 1926, Contessa-Nettel fue una de las empresas integradas en el nuevo consorcio Zeiss Ikon AG, junto con Ica, Ernemann y Goerz. Este proceso marcó la continuidad de la línea Cocarette bajo la marca Zeiss Ikon, aunque los ejemplares previos a la fusión, como esta Cocarette Luxus IV, se consideran los más auténticos y buscados por coleccionistas.

La inscripción “Zeiss Ikon” que aparece en algunos ejemplares, como este, se debe al periodo de transición previo a la fusión, cuando ambas empresas ya colaboraban estrechamente en el suministro de ópticas y componentes. Este detalle añade un valor histórico adicional al ejemplar, ya que refleja la unión de dos grandes nombres de la fotografía alemana antes de su consolidación bajo un mismo sello.

Hoy, la Cocarette Luxus IV es una cámara apreciada por su rareza, su belleza y su papel histórico en el desarrollo de la fotografía de gran formato portátil. Es un símbolo de una época en la que el arte, la ingeniería y la artesanía se unían en objetos concebidos para durar toda una vida.