Antigua cámara de fuelle Zeiss Ikon Super Ikonta (C) 530/2. Alemania, 1933-1936

Esta Zeiss Ikon Super Ikonta (C) 530/2 es una de las cámaras plegables o de fuelle más refinadas y emblemáticas de la década de 1930. Fabricada en Alemania por la reconocida Zeiss Ikon AG en la ciudad de Dresde, esta cámara representó el salto de la marca hacia la gama alta de cámaras de formato medio, combinando precisión óptica, ingeniería avanzada y una estética sobria que aún hoy inspira respeto entre coleccionistas y fotógrafos.

Producida entre 1933 y 1936, la Super Ikonta (C) 530/2 fue la primera de su serie equipada con telémetro acoplado, un avance técnico que permitía enfocar con exactitud y rapidez, algo excepcional para su época. El número de catálogo 530/2 y la letra (C) identifican dentro de la línea Super Ikonta el modelo de formato grande (6×9 cm) destinado a película tipo 120, considerado el tope de gama de la serie por su tamaño, su nitidez y su calidad profesional. En el sistema de Zeiss Ikon, las letras A, B y C diferenciaban los formatos 4.5×6, 6×6 y 6×9 cm respectivamente, siendo la versión (C) la más avanzada y apreciada por su rendimiento óptico y amplitud de negativo.

Utiliza película 120 rollfilm, generando negativos amplios capaces de producir imágenes con una riqueza tonal y una definición excepcionales. Su objetivo Carl Zeiss Jena Tessar f/4.5 de 105 mm, considerado uno de los mejores de su tiempo, ofrece un contraste excelente y una reproducción de detalle que marcó un hito en la historia de la óptica fotográfica.

El obturador Compur-Rapid, de fabricación alemana, garantiza velocidades precisas de 1 segundo hasta 1/400, proporcionando control total sobre la exposición. Todo ello, alojado en un cuerpo de metal plegable con recubrimiento de cuero y detalles cromados de alta calidad, que transmiten solidez y elegancia. Este modelo se distingue además por su sistema de visor combinado y su diseño ergonómico, que en su momento situó a Zeiss Ikon a la vanguardia del desarrollo fotográfico europeo.

El ejemplar que aquí se presenta se encuentra en un estado excepcional, con el fuelle perfectamente conservado, sin filtraciones ni grietas, y una mecánica suave y precisa. El telémetro funciona correctamente, al igual que el sistema de enfoque y el obturador. Además, incluye su cable disparador original con botón rojo, un accesorio muy poco habitual en tan buen estado, que añade carácter, autenticidad y atractivo visual a la pieza. La lente mantiene su brillo y sus inscripciones originales, sin veladuras ni hongos, lo que convierte esta cámara en una auténtica joya tanto estética como funcional.

La Super Ikonta (C) no fue solo una cámara, sino un símbolo del prestigio técnico de Zeiss Ikon en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Su combinación de precisión, durabilidad y belleza le ha otorgado un lugar destacado en la historia de la fotografía. Ideal para un coleccionista exigente o para quien desee una pieza icónica con la que revivir la época dorada de la fotografía analógica, esta cámara es testimonio de una era en la que cada disparo era una obra de arte.

Su elegante presencia, su fiabilidad y su impecable construcción hacen de ella una pieza que embellece cualquier vitrina o espacio dedicado a la historia de la imagen. Una verdadera cámara de alta gama, admirada por conocedores de todo el mundo.

Medidas: 16 cm (6.3 in) x 8 cm (3.15 in).

Historia de la Zeiss Ikon Super Ikonta (C) 530/2

La línea Super Ikonta fue presentada por Zeiss Ikon AG en Dresde a comienzos de la década de 1930, marcando una nueva etapa en la evolución de las cámaras plegables. Zeiss Ikon, fundada en 1926 tras la fusión de cuatro fabricantes, ICA, Contessa-Nettel, Ernemann y Goerz, se convirtió en el mayor productor europeo de cámaras fotográficas y equipos ópticos. El propósito de la línea “Super” era ofrecer instrumentos de precisión profesional en formato compacto, dotados de telémetro acoplado y lentes Tessar de alto rendimiento.

El modelo Super Ikonta (C) 530/2, introducido hacia 1933, fue el tope de gama en formato 6x9 cm, dirigido a fotógrafos profesionales y viajeros que buscaban la mejor calidad óptica posible en un cuerpo portátil. Su sistema de telémetro acoplado, basado en un mecanismo sincronizado con el enfoque del objetivo, fue una innovación clave que adelantó varias años a otras marcas.

Durante los años treinta, la Super Ikonta (C) consolidó la reputación de Zeiss Ikon como líder absoluto en precisión mecánica y calidad óptica. Cada unidad era ensamblada con un riguroso control de calidad en Dresde, ciudad que en aquel entonces era considerada el corazón industrial de la fotografía alemana. Estas cámaras acompañaron a exploradores, reporteros y artistas, contribuyendo a la expansión del fotoperiodismo y la fotografía documental europea.

Hoy, las Super Ikonta siguen siendo piezas de culto entre coleccionistas. Su solidez, su diseño funcional y la excelencia del lente Tessar hacen de cada ejemplar una máquina atemporal, símbolo de la maestría alemana en ingeniería fotográfica.