Cámara de Fuelle Antigua C.P. Goerz Roll-Tenax, Alemania 1910–1922

La C.P. Goerz Roll-Tenax es una auténtica joya de la ingeniería alemana previa a la unión con Zeiss Ikon, una cámara de fuelle elegante, compacta y de impecable factura técnica. Fabricada entre 1909 y 1922 en Berlín, Alemania, este modelo fue diseñado para película 127 en formato 4×6,5 cm, convirtiéndose en una alternativa refinada a las Kodak Vest Pocket de la misma época. Su cuerpo metálico, recubierto con cuero negro gofrado, transmite solidez y distinción, mientras que las inscripciones “GOERZ” y “TENAX” grabadas en relieve realzan su identidad histórica.

Equipada con un objetivo C.P. Goerz Tenastigmat f/6.8 de 7,5 cm, y un obturador Compur de precisión alemana (DRP Nº 258646), esta cámara ofrece un rendimiento óptico y mecánico notable incluso más de un siglo después de su fabricación. La lente mantiene su transparencia original, sin hongos ni veladuras, y el mecanismo de obturación opera suavemente en todas sus velocidades. Su visor plegable superior conserva el cristal original, y el fuelle, en piel negra, se mantiene completamente íntegro, sin grietas ni perforaciones. La ventanilla trasera roja para el control de exposición sigue presente, detalle que muchos ejemplares han perdido con los años, lo que subraya la excelente conservación de esta pieza.

Su ergonomía y diseño eran adelantados para la época: ligera, precisa y pensada para el viajero que deseaba obtener imágenes nítidas sin cargar con grandes cámaras de estudio. En su tiempo, la Roll-Tenax representaba el equilibrio entre portabilidad y calidad óptica, y fue utilizada tanto por fotógrafos aficionados como por profesionales que valoraban la nitidez del Tenastigmat y la fiabilidad del obturador Compur.

Este ejemplar funciona mecánicamente, aunque no ha sido probado con película, y conserva tanto la pureza de líneas originales como el carácter sobrio que distingue a los instrumentos ópticos berlineses anteriores a la fusión con Zeiss. Su presencia en vitrina es impactante: una pieza que resume la esencia del diseño fotográfico alemán de principios del siglo XX.

Sin duda, una cámara ideal para cualquier colección seria de fotografía histórica, o para destacar como objeto decorativo en un despacho o estudio vintage. Su perfecta conservación y autenticidad la convierten en una oportunidad excepcional para los amantes de la fotografía clásica.

Una pieza que no solo fascina por su aspecto, sino también por su historia: cada tornillo, cada textura del cuero y cada grabado evocan la precisión artesanal de una casa que definió los estándares ópticos antes de la era Zeiss. Es un objeto que merece un lugar destacado, tanto en la vitrina de un coleccionista como en la memoria de quienes valoran el arte mecánico del pasado.

Medidas: 13 cm × 6,8 cm (5,12 in × 2,68 in).

Historia de Goerz

La firma C.P. Goerz A.G., fundada en Berlín en 1886 por Carl Paul Goerz, fue una de las casas más prestigiosas de óptica y fotografía en Europa antes de su absorción por el consorcio Zeiss Ikon en 1926. Goerz comenzó fabricando accesorios ópticos y cámaras para la educación científica, pero pronto destacó por la excelencia de sus objetivos fotográficos, especialmente la línea Dagor (Double Anastigmat Goerz), considerada una de las lentes más nítidas de su tiempo.

Durante las décadas de 1900 y 1910, Goerz se consolidó como un referente en cámaras de precisión portátiles. La serie Tenax apareció hacia 1909 como respuesta alemana al auge de las cámaras plegables compactas, ofreciendo cuerpos robustos, lentes anastigmáticas de alta calidad y obturadores de precisión como el Compur de Friedrich Deckel, de Múnich.

La Roll-Tenax, contemporánea de las Kodak Vest Pocket, fue una cámara pensada para el fotógrafo moderno de los años diez: portátil, elegante y técnicamente avanzada. La precisión de su lente Tenastigmat f/6.8, combinada con el obturador Compur, la convirtió en una herramienta fiable tanto para retratos como para paisajes.

Tras la Primera Guerra Mundial, Goerz mantuvo su independencia unos años más, hasta integrarse finalmente en Zeiss Ikon A.G. junto con Ernemann, Ica y Contessa-Nettel. Desde entonces, su legado perduró en los diseños de cámaras posteriores y en la calidad óptica que caracterizó a Zeiss durante todo el siglo XX.