Antiguo Reloj de Bolsillo Otomano. Triple caja de Plata. George Prior. Inglaterra 1804

Este reloj de bolsillo catalino para el mercado otomano, de triple caja, fabricado en Londres por George Prior en 1804, representa una de las expresiones más refinadas de la relojería inglesa destinada al mercado del imperio turco. Su sola presencia transmite ese equilibrio tan particular entre estética oriental y precisión británica que tanto cautivó a los coleccionistas del Imperio durante el siglo XIX. Resulta difícil encontrar un ejemplar tan completo, tan auténtico y tan coherente en todas sus partes, desde las dos cajas interiores en plata maciza hasta la soberbia caja exterior en carey decorada con aplicaciones en plata. La sensación que produce al sostenerlo es sencillamente magnífica, pues pocos relojes mantienen con tanta dignidad el paso de más de dos siglos.

La esfera, con numeración otomana, conserva el estilo elegante y pausado propio de las piezas que Prior destinaba a sus clientes en Estambul y otras ciudades del Imperio. Sus agujas, delicadas y con carácter, acompañan su cristal abombado de época. Este reloj no solo es estéticamente precioso, sino que además funciona correctamente, manteniendo la hora correctamente, un detalle muy apreciado por coleccionistas, que desean relojes antiguos íntegros tanto en su presencia como en su mecánica.

El movimiento, firmado y numerado 32.762, es un ejemplo espléndido del trabajo londinense de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Presenta un galluelo Holtz-Floral bellamente calado con un jarrón central, elaborado con un nivel de detalle exquisito. La estructura del movimiento destaca por la calidad de los grabados y por la belleza de sus columnas, que muestran una armonía visual y técnica muy característica del periodo georgiano. El conjunto ofrece ese atractivo doble tan valorado en relojería antigua: por un lado, la calidad técnica de la manufactura inglesa; por otro, el toque ornamental pensado expresamente para el gusto otomano.

La triple caja refuerza de forma decisiva el valor coleccionista de este reloj. La caja interna de 50 mm mantiene el formato clásico, la intermedia de 61 mm combina plata y refinamiento, y la externa de 71 mm en carey es, sencillamente, cautivadora. Conserva todos sus remaches y una pátina equilibrada que demuestra su autenticidad sin perder atractivo. La inclusión de una llave antigua completa el conjunto, añadiendo coherencia histórica y un plus de valor para el coleccionista exigente.

Este reloj es ideal para una colección seria por su rareza, por su configuración completa, por su calidad técnica y porque ofrece un testimonio fascinante del encuentro cultural entre Inglaterra y el Imperio Otomano. Cada detalle invita a la contemplación, cada elemento suma a la historia del conjunto y cada mirada recuerda que estamos ante una pieza que aparece muy pocas veces en el mercado. Es un reloj capaz de realzar cualquier colección o de convertirse en un regalo excepcional, lleno de significado y de belleza.

Medidas: caja interna 50 mm; caja intermedia 61 mm; caja exterior 71 mm.

Historia de George Prior

George Prior fue uno de los relojeros londinenses más influyentes en la producción dirigida específicamente al mercado otomano entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. La demanda de relojes ingleses en el Imperio Otomano creció de forma extraordinaria durante este periodo, impulsada por la reputación de Londres como capital relojera. Prior entendió este mercado como pocos, adaptando esferas, numeraciones y ornamentos a las preferencias estéticas orientales.

Su producción destacó por la precisión mecánica, la calidad de sus grabados y la riqueza decorativa de sus movimientos, lo que lo convirtió en un nombre habitual entre comerciantes y dignatarios otomanos. Sus relojes viajaron ampliamente y hoy se consideran piezas esenciales para comprender la relación entre la relojería británica y el gusto otomano.

En el mercado actual, los relojes otomanos de George Prior, especialmente aquellos que conservan sus cajas originales, son muy apreciados por coleccionistas de alto nivel. Adquirir uno de ellos significa incorporar a una colección un fragmento auténtico de la historia relojera y del diálogo cultural entre dos mundos.