Antiguo Copón Litúrgico En Plata Dorada. Madrid, España, c. 1940

Magnífico copón litúrgico de origen español realizado en plata maciza sobredorada, una pieza de excepcional calidad ornamental y perfecto estado de conservación, fabricada en Madrid hacia 1940 por el reconocido taller “Sucesores de Dionisio García Gómez”. Esta destacada obra de arte sacro combina elegancia, oficio y simbolismo.

El copón presenta una silueta equilibrada y señorial, con pie trilobulado de base escalonada y cuerpo generoso que se ensancha hacia la copa. Su decoración es particularmente rica: tanto la tapa como el astil y el pie están profusamente ornamentados con hojas de acanto finamente repujadas, aplicadas sobre un fondo de textura martelé que resalta el relieve vegetal con profundidad y contraste. El diseño mantiene un armonioso equilibrio entre sobriedad arquitectónica y dinamismo ornamental, transmitiendo solemnidad sin perder la delicadeza del trabajo artesanal.

Coronado por una cruz en la parte superior de la tapa, este copón tiene también el interior completamente dorado, conservado de forma impecable y sin pérdida de baño. Destaca la pureza del acabado y la uniformidad del dorado, lo que sugiere poco uso o conservación excepcional. En la base, el cuerpo y la tapa se hallan los punzones correspondientes, visibles y bien definidos, entre ellos la emblemática urna hexagonal, marca personal de Dionisio García Gómez, y la estrella de cinco puntas para plata de ley 0,915, sistema de contrastes español vigente desde 1934.

Este sello de autoría tiene un enorme valor añadido. Tras el fallecimiento prematuro del maestro platero en 1925, su legado fue continuado por su viuda y sus hijos bajo la razón social “Sucesores de Dionisio García Gómez”, cuya producción, activa hasta los años 80, es altamente valorada hoy por coleccionistas e instituciones. De hecho, piezas similares han alcanzado cotizaciones destacadas en subastas internacionales, reafirmando su importancia dentro de la orfebrería religiosa contemporánea.

Una pieza singular que conjuga calidad, historia y belleza. Perfecta para reintroducirla en la Iglesia, para usarla en una parroquia. También resultaría una adición inmejorable para una colección de platería sacra o para quienes buscan piezas de autor con valor simbólico e histórico. Haz tuyo este testimonio del arte sacro español y dale continuidad a su función espiritual y patrimonial.

Medidas: 27 x 12,5 x 15,3 cm (10,63 x 4,92 x 6,02 in). Peso: 724 g.

Historia de Dionisio García Gómez:

Dionisio García Gómez nació en Madrid en 1888, en pleno auge de la platería española moderna. Se formó como aprendiz en el reputado taller de D. H. Adradas, referencia imprescindible de la orfebrería madrileña de finales del siglo XIX. Una vez finalizada su formación, fundó su propia empresa bajo el nombre “Platería D. García”, taller que destacaría por su producción exquisita en plata repujada con estilos que fusionaban modernismo y art déco, característicos de la época.

El éxito de sus creaciones y la maestría técnica le valieron, según diversas fuentes, el nombramiento como platero de la Casa Real durante el reinado de Alfonso XIII, aunque el decreto oficial no se conserva. Sin embargo, la reiteración de este dato en catálogos y documentos comerciales le otorgan gran credibilidad. Su marca personal, una pequeña ánfora o urna dentro de un hexágono, se convirtió en sello de calidad y autoría reconocible hasta nuestros días.

Su muerte en 1925, con solo 37 años de edad, truncó prematuramente su carrera, pero su legado fue continuado por su esposa, Carmen Marqués, y sus hijos Dionisio y Luis Rafael, quienes mantuvieron el taller bajo la denominación “Sucesores de Dionisio García Gómez”. La firma registró una intensa actividad comercial y artística durante varias décadas, con sede en Madrid y sucursales en Barcelona, como consta en el “Libro de Oro de la Fábrica de Platería D. García”.

Hoy en día, sus piezas forman parte de colecciones públicas, museos y anticuarios de referencia. En los últimos años, los copones, cálices y custodias con su marca han ganado relevancia en subastas especializadas, situando su trabajo como uno de los más representativos de la platería litúrgica española del siglo XX. Su legado, conservado con sello de garantía, sigue brillando por su originalidad, técnica refinada y profundo sentido simbólico.