Antigua escultura francesa en marfil. Las Tres Gracias. Francia, S. XIX

 


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    Antigua escultura en marfil. Francia, s.XIX    
     

Antigua escultura francesa en marfil de las Tres Gracias. Francia, 1850–1890


Referencia: AT-E-312



Magnífica y refinada escultura figurativa de bulto redondo, tallada a mano en marfil natural de elefante, que representa a las célebres Tres Gracias o Cárites, diosas de la mitología grecorromana asociadas a la belleza, el encanto, la fertilidad y la naturaleza. Esta pieza, datada en la segunda mitad del siglo XIX y de origen francés, se presenta en un estado de conservación excepcional y está íntegramente ejecutada en marfil, tanto las figuras como la base, lo que realza su valor como objeto de colección.

La composición circular, de elegante dinamismo y perfecta armonía, permite la contemplación desde cualquier ángulo. Las tres figuras se abrazan en una escena de unidad y ternura, transmitiendo con naturalidad la serenidad de sus rostros y la gracia de sus movimientos. El trabajo de talla destaca por su delicadeza en los detalles anatómicos, los cabellos rizados cuidadosamente esculpidos, la suavidad de las texturas y los sutiles pliegues de las gasas que cubren algunas partes del cuerpo. El acabado pulido de la superficie le confiere una pátina sedosa, cálida y uniforme, signo inequívoco del marfil antiguo trabajado con maestría.

Este tipo de esculturas, típicamente encargadas por coleccionistas ilustrados o producidas en talleres especializados de Francia, forman parte del gusto decorativo y simbólico del siglo XIX, en plena recuperación del ideal clásico. La iconografía de las Tres Gracias fue ampliamente difundida durante el Neoclasicismo y el Romanticismo, apreciada por su carga simbólica y estética: representan la belleza, el don de agradar y la generosidad, virtudes que adornaban tanto a las musas como a las obras humanas.

La escultura se asienta sobre una peana de marfil torneado de forma ovalada, también pulida, cuya estructura escalonada aporta estabilidad visual y eleva con elegancia el conjunto. La factura técnica revela una mano experta, capaz de dotar de vida a una materia noble y compleja como el marfil. El excelente estado general y la conservación íntegra de la superficie, sin grietas, roturas ni reparaciones, refuerzan su interés tanto artístico como patrimonial.

Incluye certificado oficial expedido por la Federación Española de Anticuarios, firmado por el experto José Ferrer Martí (certificado nº B00666), en el que consta que esta obra fue realizada antes de 1947, en conformidad con las normas del convenio CITES, lo cual garantiza la legalidad de su tenencia y comercio dentro de la Unión Europea.

Las Tres Gracias, también conocidas como Cárites en la mitología griega, eran hijas de Zeus y la oceánide Eurínome. Se llamaban Aglaya (la resplandeciente), Eufrósine (la alegría) y Talía (la floreciente), y personificaban la belleza, el encanto y la fertilidad. Estas deidades eran representaciones de las virtudes que embellecen tanto a las personas como a sus acciones, y tradicionalmente acompañaban a Afrodita, Apolo o las musas en la mitología clásica.

Su representación en el arte se remonta a la Antigüedad clásica, desde los frescos de Pompeya hasta esculturas romanas, siendo retomadas con fuerza durante el Renacimiento, como en la célebre pintura de Botticelli La Primavera. En el Neoclasicismo del siglo XVIII y XIX, las Tres Gracias vivieron un verdadero renacer iconográfico, convirtiéndose en tema favorito de escultores y pintores. Su disposición habitual, abrazadas en círculo, representa la armonía, la unidad y el eterno ciclo de dar, recibir y devolver.

Escultores como Antonio Canova inmortalizaron el tema en mármol, y su influencia se expandió por toda Europa, especialmente en Francia, donde se produjeron obras en mármol, bronce y marfil de altísima calidad. Las versiones en marfil, debido a su dificultad técnica y nobleza del material, eran consideradas objetos de lujo, reservadas para clientes de alta posición social y cultural. Hoy en día, estas piezas no sólo conservan su valor artístico e histórico, sino que son cada vez más apreciadas como testimonios del virtuosismo artesanal y del ideal clásico en la escultura europea.

Una pieza excepcional tanto para coleccionistas exigentes como para quienes buscan una obra ornamental de gran simbolismo y elegancia. Esta escultura sería un acierto absoluto para una colección de arte clásico o para lucirse en una decoración distinguida, aportando historia, refinamiento y calidez.

Una verdadera joya de colección que conjuga belleza, simbolismo y una ejecución técnica magistral.

Medidas: 21 × 12,6 cm (8,27 × 5 in). Peso: 776 g.

IMPORTANTE: Debido a la normativa vigente sobre marfiles antiguos, esta pieza no puede ser exportada fuera de Europa. La exportación de marfiles, incluso antiguos, a países fuera de la Unión Europea no está permitida por la legislación actual.


Precio : 4000 €
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