Antiguo Cáliz de Plata Dorada con Inscripciones, Francia 1917

Este hermoso y sencillo cáliz francés de plata dorada, datado en 1917, es una pieza que destaca por su elegancia y significado histórico. La copa presenta una inscripción en latín que reza "Hic Est Enim Calix Sanguinis Mei", traducida como "Este es el Cáliz de Mi Sangre", añadiendo un profundo valor espiritual a la pieza. En el borde de la copa y en la base se encuentran contrastes de plata francesa y de orfebre, indicativos de su autenticidad y calidad. Además, presenta contrastes de exportación, lo cual revela que este cáliz fue destinado a salir de Francia hacia España.

La base del cáliz está finamente decorada con motivos florales y geométricos grabados, mostrando la habilidad del artesano. El nudo central, que proporciona un agarre cómodo y seguro, también está adornado con intrincados diseños que reflejan la maestría de la época. Aunque el dorado está notablemente desgastado, este detalle no afecta la estructura sólida y bien conservada del cáliz. Es posible restaurar el dorado original mediante un proceso de redorado por un orfebre experto, si así se desea.

Una inscripción en la parte inferior del cáliz dice: “Al Presbítero Don Luis Turon Ainsa. El pueblo de Urrea de Gaen, 1917”, indicando que esta pieza fue un regalo del pueblo de Urrea de Gaen, en Teruel, España, al presbítero mencionado. Esta dedicatoria personaliza el cáliz y lo enriquece con una narrativa de gratitud y respeto comunitario.

Este cáliz no solo es un objeto de devoción religiosa sino también una pieza decorativa ideal para cualquier colección de antigüedades o como un destacado elemento en la decoración del hogar, aportando un toque de historia y espiritualidad.

Anímese a adquirir esta excepcional pieza que no solo representa un elemento de valor histórico, sino también un símbolo de fe y devoción que perdura a través del tiempo.

Medidas: 22,5 cm (8.86 in) de alto, 12,5 cm (4.92 in) de diámetro en la base, 9 cm (3.54 in) de diámetro en la copa. Peso: 348 gramos.

Historia de los Cáliz de Plata Dorada:

Los cálices de plata dorada han sido elementos centrales en la liturgia cristiana desde hace siglos. Utilizados principalmente en la celebración de la Eucaristía, estos cálices representan el cáliz utilizado por Jesucristo durante la Última Cena. Francia, conocida por su rica tradición en la orfebrería, ha producido algunos de los cálices más finamente elaborados y ornamentados a lo largo de la historia. La técnica de dorar plata, conocida como vermeil, implica recubrir la plata con una capa de oro, creando una combinación que resalta la belleza y el esplendor de la pieza. A lo largo de los siglos, estos cálices han sido objeto de donaciones y regalos entre comunidades y clérigos, simbolizando devoción y aprecio. Las inscripciones personalizadas, como la que se encuentra en este cáliz, no solo sirven como recordatorios de actos de fe y gratitud, sino que también proporcionan una conexión tangible con el pasado.