Referencia: BO-E-167
Este reloj catalino de finales del siglo XVIII, fechado alrededor de 1770, es una excepcional obra de arte y precisión, procedente de la prestigiosa relojería inglesa. Creado por William Hughes, un relojero de renombre en Londres, este reloj cuenta con sonería a octavos que puede ser “A Toc”, además de segundero central con parada de médico, un primitivo cronómetro un siglo antes de los cronómetros que conocemos hoy en día. Es una representación espléndida de la habilidad y maestría en la relojería de la época. Fabricado en oro de 18 quilates, tanto en su caja interna como en la externa, el reloj destaca no solo por su elegante diseño sino también por su avanzado mecanismo y su impresionante estado de conservación.
El reloj está compuesto por dos cajas de oro, una inserta dentro de la otra, proporcionando una protección robusta a la delicada maquinaria interna. La caja interior está finamente decorada con motivos florales y hojas estilizadas grabadas con una notable atención al detalle, lo que realza su atractivo estético. Las perforaciones en la caja externa no solo contribuyen a la belleza del reloj, sino que también mejoran la resonancia de la sonería, un detalle crucial para la funcionalidad de este tipo de reloj.
La sonería de este reloj es especialmente fascinante, ya que cuenta con un sistema de octavos, o medios cuartos, que marca el tiempo de manera muy precisa. Cada 7,5 minutos, el reloj emite una campanada, sumando una campanada adicional hasta llegar al minuto 52,5, donde el reloj emite un total de siete campanadas. Este sistema es extremadamente raro y demuestra la complejidad y sofisticación del mecanismo interno del reloj.
Este reloj también incorpora lo que se denomina un reloj con "parada de médico", un tipo de cronómetro primitivo notable para su época, ya que los cronómetros tal y como los conocemos hoy no serían inventados hasta 100 años después. Este mecanismo se controla mediante un botón lateral que detiene el reloj completamente, permitiendo al usuario reiniciarlo manualmente para una mayor precisión en la medición del tiempo. Este tipo de relojes era utilizado no solo por médicos, que necesitaban medir el tiempo con exactitud en determinadas situaciones, sino también por personas con otros intereses, como los aficionados a las carreras de caballos. Este mecanismo es una clara muestra de la innovación que William Hughes aplicó en su trabajo, anticipándose a la evolución futura de la relojería.
La maquinaria del reloj, protegida por una tapa de metal dorado grabada con la firma de William Hughes, es un espectáculo en sí misma. El movimiento interno está meticulosamente decorado con grabados intrincados, que incluyen volutas y motivos vegetales, proporcionando un testimonio del nivel de artesanía involucrado en su creación. La firma de Hughes, junto con el número de serie 3576, está elegantemente grabada, subrayando la autenticidad y el valor histórico de la pieza.
El interior de la tapa también revela una serie de decoraciones finamente ejecutadas que rodean el movimiento, contribuyendo a la estética global del reloj. Estas decoraciones no son meramente ornamentales, sino que reflejan la dedicación del relojero a crear una pieza que sea tanto funcional como bellamente elaborada.
Este reloj no solo es una pieza de alta colección, sino que también es ideal para exhibir en un entorno elegante, donde pueda ser admirado tanto por su complejidad técnica como por su espléndida presentación. Es una obra maestra de la relojería que encarna la sofisticación y la elegancia de una época pasada, y su excelente estado de conservación lo convierte en una inversión segura y altamente valiosa.
Medidas: 55 mm (2.17 in). Peso: 153.6 g.