Antiguo Reloj de Bolsillo Masónico. ¿Iluminati?. Diametro 66,6 mm. Circa 1900

Estamos ante una pieza absolutamente fascinante por su simbolismo, su mecánica y su presencia: un antiguo reloj de bolsillo masónico, datado circa 1900 y dotado de una gran caja metálica pavonada de 66,6 mm de diámetro, medida poco habitual que encierra un simbolismo especial. Este dato no es menor: el 666 ha sido interpretado en múltiples tradiciones como número místico, y su asociación con corrientes esotéricas como la masonería o los Illuminati lo hace aún más intrigante. La caja muestra pátina y signos de uso compatibles con su antigüedad, lo cual aporta autenticidad sin restar atractivo visual ni valor de colección.

La tapa trasera se abre para descubrir una maquinaria visible a través de su segundo fondo protector. La inscripción grabada en su interior nos revela que cuenta con escape de áncora, doble platina y un movimiento de 17 rubíes, lo cual indica una calidad mecánica considerable. A pesar del paso del tiempo, el reloj permanece en funcionamiento, detalle que suma atractivo tanto para coleccionistas como para aficionados a la relojería antigua.

Sin embargo, el verdadero protagonista es su esfera de porcelana blanca, perfectamente conservada, donde destaca en el centro una ilustración excepcional: el Ojo de la Providencia radiante sobre una pirámide truncada, acompañado de los lemas latinos "Annuit Coeptis" ("La Providencia ha favorecido nuestros compromisos") y "Novus Ordo Seclorum" ("Un nuevo orden para el mundo"). Este diseño es idéntico al del reverso del Gran Sello de los Estados Unidos y aparece en el billete de un dólar, aunque este no se imprimiría oficialmente hasta 1935. La coincidencia refuerza la conexión con el simbolismo masónico e incluso con la leyenda de los Illuminati, lo que convierte esta pieza en una verdadera rareza histórica y esotérica.

Las agujas, de elegante diseño calado, marcan las horas con gran presencia sobre números romanos. El pequeño segundero situado a las 6 completa un conjunto que equilibra lo simbólico con lo técnico. Pese a mostrar señales normales de uso en la caja y el bisel, no hay fracturas en la esfera, lo que representa un punto muy favorable en este tipo de relojes.

Es ideal, no solo para coleccionistas de relojes de bolsillo antiguos, sino para todo coleccionista de objetos raros, simbología masónica o esoterismo histórico. También quedaría imponente como elemento decorativo en una vitrina de curiosidades.

No dejes pasar la oportunidad de adquirir una joya cargada de historia, esoterismo y simbolismo.

Medidas: 6,66 cm (2.62 in).

Historia de los Relojes Masónicos

Los relojes con simbología masónica comenzaron a producirse de forma más prolífica en el siglo XIX, especialmente en Suiza, Francia y Estados Unidos, donde la masonería gozaba de gran influencia. Los símbolos como la escuadra, el compás, la letra “G” o el Ojo de la Providencia eran incluidos tanto en joyería como en relojes de bolsillo. Estas piezas no solo eran objetos utilitarios, sino también declaraciones de pertenencia, respeto y compromiso con los valores de la logia, fraternidad, igualdad, iluminación espiritual y búsqueda del conocimiento.

En muchos casos, los relojes masónicos fueron regalos conmemorativos entre hermanos de logia, o bien encargados de forma personalizada para ceremonias de iniciación o ascenso de grado. Algunas de estas piezas contenían compartimentos ocultos o inscripciones privadas en códigos conocidos solo por los iniciados. El Ojo de la Providencia, también conocido como el “Ojo que todo lo ve”, es uno de los emblemas más antiguos de la masonería, que representa la vigilancia divina sobre el mundo y la búsqueda de la verdad.

Este símbolo se asoció posteriormente con los Illuminati, aunque esta conexión ha sido más alimentada por la cultura popular que por registros históricos documentados. Aun así, su presencia en objetos antiguos refuerza el magnetismo que estos emblemas siguen ejerciendo hasta hoy. Los relojes de bolsillo masónicos son, por tanto, testigos mudos de reuniones discretas, de códigos compartidos y de una época donde la simbología y el tiempo caminaban de la mano.