Niña con Guitarra. Figura en Resina de Joan Ripollés. Pieza Única

“Niña con Guitarra”: figura en resina de Joan Ripollés, única y firmada por el artista, de gran tamaño y mucha fuerza visual. La figura muestra sin lugar a dudas el característico estilo de su creador, una figuración alegre y colorida pasada por el filtro del cubismo y las escuelas de vanguardia. Se acompaña de un certificado de autenticidad emitido por el propio Ripollés, que garantiza su autoría. Está realizada en resina y muestra la imagen de una niña sosteniendo en alto una pequeña guitarra. La figura no tiene un cuerpo propiamente dicho, sino que está formada por una gran cabeza ovoide con dos largas piernas y dos brazos. Se sostiene únicamente sobre una de las piernas, que está fijada a una base circular. La otra pierna está flexionada: la figura está en movimiento, ejecutando una danza. La cabeza es de color blanco y muestra distintos perfiles y rostros, según desde qué punto de vista se contemple. Todas las expresiones son alegres y sencillas, mostrando el potente y variado colorido que distingue a muchas de las obras del artista valenciano. Las piernas están pintadas a franjas verticales de colores; los brazos y la guitarra muestran también una poderosa policromía. En el pie que está posado sobre la base podemos ver la firma de Ripollés en color azul.

Por su magnífica factura y su carácter de pieza única, esta “Niña con Guitarra”: figura en resina de Joan Ripollés merece formar parte de una buena colección de arte contemporáneo.

Medidas: Ancho: 25,5 cm. Altura: 56 cm.

Juan García Ripollés – Biografía

Juan García Ripollés, también conocido como Ripo o Beato Ripo, es un artista español nacido en Alzira (Valencia) en 1932. La obra de Ripollés abarca la pintura, el grabado y la escultura. Ripollés vivió una infancia dura y tuvo que trabajar como chatarrero o pintor industrial, pero su pasión por la pintura hizo que entre los 12 y los 20 años asistiera a clases nocturnas en la Escuela de Artes y Oficios de Castellón, ciudad en la que pasó su infancia y su adolescencia. En 1954 emigró a París, y una vez allí, se esforzó por lograr su máximo deseo: ser pintor. Cuatro años después de su llegada inauguró una exposición en la famosa galería de arte Drouand David, donde anteriormente habían expuesto artistas de la talla de Picasso o Chagall. En los años 60 regresó a Españam y durante los siguientes años el artista reside y trabaja en distintos lugares: Sevilla, Córdoba, Chipiona y Cercedilla (Madrid). Durante un espacio de tiempo se traslada a Holanda, y ya en el año 2010 regresa a Castellón de la Plana: desde entonces tiene allí su residencia y su taller. Juan García Ripollés ha sido galardonado con la Insignia de Oro de Alzira y con el Premio de las Artes de Valencia. Sus obras se reparten por todo el mundo, figurando en galerías, colecciones particulares, museos y espacios urbanos.