Espectacular Cubertería de Plata Dorada de la Casa Odiot. París, Circa 1900

Espectacular cubertería antigua de plata dorada de la Casa Odiot, fabricada en París circa 1900 y completa. La cubertería está formada por 12 servicios de 8 cubiertos e incluye 4 saleros y 10 cubiertos para servir (110 piezas en total). Las piezas son de plata maciza, excepto un juego de cuchillos con hoja de acero y mango de plata. Se trata de cubiertos de gran belleza que crean un elegante y original efecto que llenará de encanto la mesa más elegante. Los cubiertos llevan el nombre ODIOT grabado en el canto, mientras que la tapa del estuche lleva encastrado un medallón de latón con un escudo y la corona condal.

Los cubiertos muestran un elegante diseño clásico, con estilizados mangos que se amplían en el extremo y delicados motivos grabados y en relieve. Los motivos son abstractos y simétricos, tan discretos como estilosos. Las partes doradas conservan el acabado en excelentes condiciones, liso y uniforme. La cubertería incluye cuatro preciosos saleros de cristal y plata dorada y un completo juego de cubiertos de servir, formado por diez utensilios. Todas las piezas se guardan en el estuche original de madera de roble maciza, un impresionante cofre con refuerzos y asas de latón en excelentes condiciones. En el forro interior de la tapa podemos ver la inscripción “Maison ODIOT – FAB-que ORFÉVRERIE – PARÍS”; en la cerradura podemos ver el nombre de la firma grabado a mano en elegante letra cursiva. El estuche conserva la llave, pero la cerradura no se encuentra operativa.

Esta espectacular cubertería de plata dorada de la Casa Odiot, de 12 servicios y 110 piezas, brillará con luz propia en las celebraciones más especiales.

Medidas del Estuche: Ancho: 52,5 cm. Altura: 19 cm. Fondo: 29 cm.

Historia de la Casa Odiot

La casa de orfebrería Odiot fue fundada en París en 1690 por Jean Baptiste Gaspar Odiot, siendo una de las más prestigiosas del mundo desde el reinado de Luis XV hasta nuestros días. Jean Baptiste estaba reconocido como uno de los mejores orfebres de su tiempo, y continuó siéndolo en el siglo XVIII tras pasar a ser proveedor oficial de la Casa Real por sus espectaculares creaciones y su talento. Su nieto, Jean-Baptiste Claude Odiot, elevó el prestigio de la casa durante el Imperio; es en esta época cuando la casa realiza sus piezas más espectaculares, como la Cuna del Rey de Roma o el Servicio de Campaña del Emperador. La tradición fue continuada por Charles Nicolas Odiot, que se convirtió en orfebre proveedor oficial del rey Luis Felipe y su familia. En esta época, las obras de la firma deslumbraron por su recuperación del estilo rococó y expandieron la fama de la casa, cuyos servicios fueron solicitados por las familias más poderosas de la época. A día de hoy, la casa Odiot sigue activa y mantiene sus estándares de calidad y su prestigio mundial.