Raro Reloj de Bolsillo Antiguo con Calendario y Fases Lunares. 64 mm. Suiza, circa 1890

Raro y fascinante reloj de bolsillo antiguo fabricado en Suiza hacia 1890, con una elegante y muy poco común esfera negra que incluye calendario completo y fases lunares. Esta pieza extraordinaria, de gran formato con un diámetro de 64 mm, impresiona tanto por su atractivo estético como por su complejidad mecánica. La caja, realizada en acero dorado, conserva una atractiva pátina con pequeñas señales del paso del tiempo que le otorgan carácter y autenticidad. En el interior, bajo la tapa trasera que lleva la inscripción "ACIER" y las iniciales "BF", encontramos el movimiento visible protegido por una tapa guardapolvo de cristal perfectamente conservada, un detalle que no solo protege, sino que también realza la pieza.

Lo que realmente distingue a este reloj es su refinada esfera negra, decorada con números dorados y elementos ornamentales. Los meses del año, los días de la semana y la fecha están indicados en francés, lo que subraya su origen y estilo continental. La visualización de las fases de la luna es especialmente bella, ubicada en una ventana en la parte inferior de la esfera, añadiendo una dimensión poética y técnica muy apreciada por los coleccionistas. Las agujas estilo Luis XV, con sus elegantes curvas y proporciones armoniosas, aportan un toque final de distinción.

El mecanismo funciona bien en general. Cabe señalar que el disco del mes puede quedarse atascado ocasionalmente, un pequeño detalle que no afecta al resto de las complicaciones y que es típico en mecanismos con más de 130 años de historia. Fuera de esto, tanto el movimiento como la puesta en hora y el ajuste de funciones responden con suavidad y precisión. La combinación de elementos técnicos y decorativos, junto con su estado de conservación y gran tamaño, hacen de este reloj una pieza sumamente atractiva.

Ideal para un coleccionista exigente o para quien busque una pieza verdaderamente distintiva que destaque por su rareza y elegancia. Este reloj no solo es testigo de una época en la que la relojería unía arte y técnica, sino que también conserva todo su poder visual. Puede convertirse en la pieza central de una colección de calidad o brillar como objeto decorativo de gran impacto visual en una vitrina.

Una oportunidad extraordinaria de adquirir una pieza llena de carácter, belleza y valor histórico que aún conserva su capacidad de fascinar. No deje pasar esta joya de la relojería.

Medidas: 6,4 cm

Historia de los Relojes de Bolsillo con Fases Lunares

Los relojes de bolsillo con fases lunares representan una de las complicaciones más admiradas dentro de la relojería tradicional de alta gama. Estas piezas fueron especialmente populares durante el siglo XIX, cuando la estética y la funcionalidad comenzaron a converger de forma más estrecha. La fase lunar, concebida originalmente para ayudar a agricultores, marinos y astrónomos a seguir el ciclo lunar, pronto se convirtió también en una función deseada por su belleza y simbolismo. Los relojeros suizos, especialmente los establecidos en la región del Jura, desarrollaron mecanismos sofisticados capaces de seguir el ciclo lunar con notable precisión. En muchos casos, estos mecanismos se integraban en esferas ricamente decoradas, elevando el reloj a la categoría de verdadera obra de arte.

Durante la Belle Époque y los últimos años del siglo XIX, la incorporación de funciones adicionales como calendario completo, día del mes, día de la semana y mes, se convirtió en una forma de demostrar la destreza técnica del relojero. Las esferas oscuras, como la negra de este ejemplar, eran raras y a menudo se asociaban con encargos especiales o series limitadas, lo que incrementa su rareza. La caja de acero dorado, resistente y elegante, era una elección común en relojes destinados al uso habitual pero con un aire distinguido. Este tipo de reloj, con múltiples funciones y una estética tan elaborada, refleja el espíritu de una época en la que la precisión mecánica era inseparable del gusto refinado. Hoy en día, estas piezas son altamente valoradas tanto por coleccionistas como por amantes de la historia y la ingeniería relojera.