Regla de cálculo matemático Faber-Castell Mod. 1/92. Años 60

Antigua regla de cálculo Faber-Castell 1/92 en excelente estado. La regla fue fabricada en el año 1963 y se presenta en su estuche original de época, habiéndose conservado en muy buenas condiciones. Se puede utilizar sin problemas, permitiendo calcular los resultados de distintas operaciones matemáticas simples y complejas. También muestra equivalencias métricas, pesos de metales, resistencias de materiales y mucha otra información útil, sobre todo en los campos de la ingeniería y las matemáticas. Este tipo de reglas fueron muy populares antes de ser sustituidas por las calculadoras y los ordenadores personales.

La regla que vemos en las imágenes está fabricada en madera y va revestida de celuloide blanco. Va provista de otra regla más estrecha que se desliza por una acanaladura. En los extremos lleva dos hendiduras centrales en forma de U que permiten visualizar la escala de la regla deslizante. También lleva un accesorio fabricado en cristal y metal, necesario para visualizar los cálculos sobre las escalas. Los símbolos, líneas y escalas están impresos en negro y rojo sobre el fondo blanco; permanecen perfectamente legibles. La regla se presenta en su estuche original de época, fabricado en madera revestida de piel en color verde oscuro. En el estuche aparece el nombre de la firma fabricante, FABER-CASTELL, así como el modelo de la regla: 1/92. La marca también la podemos ver impresa en la propia regla.

Esta nostálgica regla de cálculo Faber-Castell es una pieza de museo, cuya eficacia todavía sorprende y maravilla.

Historia de Faber-Castell Faber-Castell es una empresa dedicada a la fabricación de material escolar, artístico y de dibujo, así como utensilios de escritura y artículos de piel de lujo. Se trata de una de las compañías más antiguas de Alemania: sus inicios están fechados en el año 1761, cuando Kaspar Faber abrió su taller de carpintería en Stein, una localidad cercana a Núremberg. Sin embargo, fue su hijo Lothar Faber el que llevó al éxito a los lapiceros fabricados en el taller, convirtiendo al lápiz en el primer útil de escritura del mundo con marca propia.

La marca Faber-Castell se creó cuando la nieta de Kaspar Faber, la baronesa Ottilie von Faber, contrajo matrimonio con el conde Alexander zu Castell-Rüdenhausen. En la actualidad el negocio sigue siendo propiedad de la familia, habiéndose mantenido hasta la octava generación. Faber-Castell tiene una magnífica reputación por la calidad de sus productos y por sus políticas de responsabilidad social y medioambiental.