Precioso Crucifijo eb Esmalte de Limoges. Antiguo. Pps. S. XX

 



 

 

    Crucifijo de Esmalte de Limoges    
     

Precioso Crucifijo Antiguo de Esmalte de Limoges. Muy Buen Estado. Francia, Pps S. XX


Referencia: AR-B-796



Fantástico crucifijo antiguo realizado en esmalte de Limoges, original de Francia y datado a principios del siglo XX. El crucifijo está realizado en metal esmaltado (probablemente cobre) esmaltado, sobre una base de madera forrada en terciopelo granate. Se trata de una bellísima y delicada pieza de artesanía o arte sacro, en muy buen estado de conservación. El crucifijo está esmaltado a mano: la imagen de Jesucristo crucificado es muy hermosa y revela la mano de un artista consumado. Está realizado en esmaltes de color azul ultramar, blanco, negro y dorado, con una impresionante atención al detalle. La imagen de Jesucristo está bien proporcionada, y las sombras recreadas por el artista logran una impresión de profundidad altamente realista. Sobre el dibujo de la cruz, en el que destaca la fina trama que crean las vetas de la madera, la figura de Jesús destaca con un brillo intenso. Sobre su cabeza vemos el clásico pergamino con la inscripción INRI, coronado por el símbolo del Espíritu Santo (una paloma). Bajo la cruz hay una placa de cobre con la inscripción O CRUX AVE. El soporte de madera forrado de terciopelo tiene una forma muy decorativa, con bordes biselados y un bello color granate que hace destacar los tonos del esmalte. En su parte trasera hay una argolla de latón para colgarlo de la pared.

Por su gran delicadeza y magnífica factura, este crucifijo de esmalte de Limoges es toda una obra de arte religioso.

Medidas: Ancho: 18 cm. Alto: 33 cm.

Historia del Esmalte de Limoges

El Esmalte de Limoges es una técnica de arte decorativo producida en la localidad francesa de Limoges. En el siglo XII, la ciudad se convirtió en el centro de producción de esmaltes vítreos más famoso de Europa. Las obras realizadas en la localidad recibían el nombre de Opus de Limogia o Labor Limogiae. Los esmaltes más célebres eran los de tipo champlevé, que fueron producidos a gran escala. La industria del esmalte de Limoges empezó a declinar en el siglo XIV; en 1370, tras el brutal saqueo que tuvo lugar durante el Sitio de Limoges por parte de los ingleses, llegó a su fin. Sin embargo, en el siglo XV la localidad revivió su antiguo esplendor gracias a la técnica del esmalte pintado (a menudo en grisalla) sobre placas de metal o recipientes de distintos diseños. Durante el Renacimiento francés, Limoges se convirtió en un referente mundial en la producción de esmaltes.

Los esmaltes de Limoges se suelen realizar sobre planchas de cobre, y en ocasiones sobre soportes de oro y plata. Su conservación suele ser excelente; incluso las obras más baratas, las realizadas sobre cobre, se mantienen a día de hoy en magníficas condiciones.


Precio : VENDIDO
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