Cámara Lúcida Francesa de Principios del Siglo XX. Firmada y en su Estuche Original

Este artículo es una cámara lúcida, un aparato realizado en Francia a principios del siglo XX por el prestigioso fabricante parisino Pierre Berville. Se trata de un instrumento diseñado para uso de artistas y dibujantes, de ingeniosa concepción y sencillo manejo. Esta pieza se presenta en su estuche original, encontrándose ambos en buen estado. La cámara lúcida conserva todas sus piezas y accesorios, a excepción de la lente número 1. Tiene 11 lentes en total de un conjunto de 12 unidades. Está realizada en metal plateado y hierro lacado en negro. La superficie del metal se muestra lisa y brillante, sin rastros de óxido y con tan solo ligeros signos del paso del tiempo y el uso.

La cámara lúcida es un dispositivo óptico patentado por William H. Wollaston en 1806, basado muy probablemente en el diseño que Johannes Kepler inventó dos siglos antes. Estos aparatos sirven para superponer una imagen del objeto a reproducir sobre la superficie en la cual se quiere dibujar. Gracias a la cámara lucida, el usuario puede ver la superficie y el objeto al mismo tiempo. La nomenclatura latina "camera lucida" fue utilizada por primera vez por Wollaston, refiriéndose a la habitación como "camera" y tomando la palabra "lucida" en su acepción de "iluminada". Su uso es sencillo: el dibujante debe fijar el dispositivo de sujeción a la tabla o mesa de dibujo y enfocar la lente hacia el objeto. Cuando mire al papel o lienzo a través de la lente, una proyección del objeto a dibujar aparecerá entonces sobre su superficie.

Como comentábamos al principio, la cámara lúcida que aparece en estas imágenes fue fabricada por Pierre Berville, un fabricante francés especialmente conocido por este tipo de dispositivos. En la mordaza destinada a fijar el aparato a la mesa o tabla aparece grabado el nombre del fabricante, junto con la descripción del artículo y su dirección: CHAMBRE CLAIRE UNIVERSELLE – MODÈLE DÉPOSÉ – P. BERVILLE - 25, Chaussée d'Antin. PARIS. La pieza se presenta en su estuche original, forrado en fieltro rojo y con el sello del fabricante impreso en color oro en la cara interior de la tapa. El material negro que recubre el exterior está algo deteriorado en uno de los extremos del estuche, pero en general se encuentra bien conservado.

Los aficionados a las antigüedades científicas y los objetos con encanto sabrán valorar esta cámara lúcida original, un dispositivo lleno de ingenio e interés.