Gran Reloj de Sobremesa del Año 1900. En Madera Maciza y con Puerta de Cristal. Funcionando

Fantástico reloj de principios de siglo, fabricado en madera maciza tallada y torneada en el año 1900. Este reloj se encuentra en excelentes condiciones de conservación, y su mecanismo ha sido totalmente revisado y ajustado para ofrecer un funcionamiento perfecto. El reloj da las horas y las medias, y su diseño es de una belleza excepcional. Las columnas torneadas que flanquean la esfera, y también los detalles tallados y los apliques de metal que adornan la caja, conforman un conjunto de gran elegancia y sobriedad que concuerda a la perfección con la madera rojiza y la esfera de metal. Sólido e intemporal, este reloj está llamado a ser el protagonista de la decoración de cualquier salón o despacho.

La caja de madera maciza está coronada por un remate con tres pináculos finamente torneados. La parte superior del reloj es especialmente bella, encontrándose profusamente tallada en un diseño de inspiración arquitectónica. La esfera está protegida por una puerta con cristal biselado, original de la época. A ambos lados, dos sobrias columnas torneadas aportan al conjunto una equilibrada belleza. El reloj se alza sobre una base moldurada provista de cuatro pequeñas patas. En el frontal, tres pequeños detalles de latón adornan la parte superior y el centro de la base, aportando luz y brillo al sobrio diseño de la caja. El reloj muestra un acabado impecable, cálido y con un brillo satinado que realza el color de la madera.

En la parte posterior de la caja encontramos una puerta con una argolla de metal, que se puede abrir para acceder al mecanismo que da vida al reloj. Se encuentra en perfecto estado de funcionamiento, conservando el péndulo y las piezas y engranajes originales. En la parte delantera también es posible abrir la puerta de cristal para acceder a la elegante esfera, de metal y con números romanos de color negro. En este punto se encuentran los dispositivos en los cuales hay que insertar la llave correspondiente para dar cuerda y poner en hora el reloj.

Nos encontramos ante un magnífico reloj de sobremesa cuya presencia aportará un toque aristocrático al salón o la repisa más elegante. Es una pieza de gran interés por su antigüedad y su estilo.

Medidas: Ancho: 320 mm. Alto: 540 mm. Fondo: 176 mm.